Los plazos de entrega se han disparado, en algunos casos a más de un año, y los precios de las tractoras han aumentado un 50 %.

En cuanto a los plazos de entrega, son muy volátiles e inciertos y no existe un plazo claro para la entrega en una fecha concreta. Y cuando se fijan por contrato, son mucho más largos que años anteriores, a menudo superando un año de espera.

La crisis de materias primas y los cuellos de botella en las cadenas de producción y logísticas, también ha provocado un gran aumento de sus precios. Subidas de de 30 % al 50 %, respecto a 2020.

Hoy, las tractoras cuestan más de 130 000 €, más de 35 000 € el semirremolque compartido, los camiones frigoríficos más de 65 000 € y 100 000 € las cisternas.