La obligatoriedad de equipar los camiones matriculados después del 21 de agosto con el tacógrafo inteligente de segunda generación ha dado lugar a importantes problemas administrativos debido a la escasez de suministros para satisfacer la creciente demanda, que resulta insuficiente para abastecer a los cerca de 300,000 camiones y autobuses producidos anualmente en Europa. Las asociaciones de fabricantes y transportistas habían advertido previamente sobre esta situación antes de la entrada en vigor del Paquete de Movilidad, que incluía esta medida.

Al parecer, varios problemas en la implementación tecnológica del sistema de navegación del nuevo tacógrafo, junto con el hecho de que solo existen dos fabricantes a nivel mundial, han causado un colapso en la producción del nuevo modelo. Uno de estos dos fabricantes obtuvo la homologación el 17 de agosto, lo que ha resultado en una cantidad muy limitada de unidades disponibles para los fabricantes de vehículos.

Este problema podría empeorar el próximo año cuando 1.5 millones de camiones y autobuses en la Unión Europea tengan que reemplazar sus tacógrafos analógicos por los digitales.

Frente a esta situación, diversas asociaciones europeas han denunciado la falta de directrices claras por parte de la Comisión Europea, que ha optado por no ofrecer una solución armonizada a nivel europeo, dejando la resolución en manos de los gobiernos individuales.

En el caso de España, el Ministerio de Transportes ha acordado con el Ministerio de Industria y la Dirección General de Tráfico un régimen extraordinario de prematriculación para los camiones y autobuses que aún no estén equipados con el nuevo tacógrafo digital, lo que podría afectar a alrededor de 10,000 vehículos, permitiendo su matriculación antes del 31 de diciembre.

La segunda generación del tacógrafo digital introduce novedades, como un control más preciso de la posición y las actividades de los conductores profesionales, para cumplir con las regulaciones sobre deslocalización de conductores que realizan transporte profesional y las labores de cabotaje según el Paquete de Movilidad aprobado en 2020. El nuevo tacógrafo registra información como el lugar de inicio del trabajo diario, los cruces de fronteras, las actividades de carga y descarga, el tiempo acumulado de conducción cada tres horas y el lugar de finalización del período de trabajo diario. Además, incorpora un sistema de autenticación de mensajes de navegación por satélite llamado OSNMA, aunque su disponibilidad se retrasará hasta finales de año debido a algunos retrasos en el servicio.

En resumen, la implementación del nuevo tacógrafo ha estado marcada por problemas y falta de planificación tanto en su inicio como en su aplicación, lo que ha resultado en dificultades para los transportistas.