El transporte se posiciona como uno de los sectores más afectados por el impacto de la inflación dentro de la economía española según el Observatorio Sectorial DBK (filian de CESCE), así como los sectores de la minería, madera, papel, química, metalurgia, construcción y materiales plásticos.

El alza de los precios en el sector energético y de las materias prima, ya recurrente en el pasado 2021, se ha intensificado todavía más por el conflicto bélico de Ucrania. Así, en el presente año, los precios de gas se han incrementado un 340%, el precio del barril de crudo Brent un 64%, la energía eléctrica un 340% y algunos cereales hasta un 85%.

En relación al transporte, el incremento del precio de los carburantes y fertilizantes, afectan especialmente al sector agrícola y consecuentemente a la industria alimentaria que ha visto resentido su margen de ganancia. En cuanto a la automoción y la fabricación de maquinaria, tiene lugar problemas de suministros de componentes específicos, dado que Rusia y Ucrania se han constituido tradicionalmente como países con una notable actividad siderúrgica y productores de otros metales.