El Paquete de Movilidad de la Unión Europea, aprobado en 2020, establece un período de adaptación entre 2024 y 2025 para reemplazar los dispositivos tacógrafos actuales, tanto analógicos como digitales, en los vehículos que realizan transporte internacional por el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación. Esta normativa también requiere que los vehículos ligeros cuenten con estos dispositivos a partir de 2026.

Esta normativa aplicará a la totalidad de la flota española que actualmente realiza transporte público internacional, la cual está compuesta por 131.000 camiones y 11.000 autobuses.

El Paquete de Movilidad, aprobado por la Unión Europea en 2020, ha introducido diversas medidas legales, incluyendo modificaciones en el Reglamento sobre tiempos de conducción y descanso, así como en el uso de los tacógrafos.

Una de las principales novedades es la incorporación del nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación, que entró en vigencia en agosto pasado. Este dispositivo permite registrar con mayor precisión la posición y las actividades de los conductores profesionales para cumplir con la nueva regulación del Paquete de Movilidad. Esta regulación aborda temas como la deslocalización de conductores en transporte internacional, restricciones a las operaciones de cabotaje y otras medidas destinadas a promover una competencia justa entre las empresas.

Además de la obligación de instalar estos nuevos tacógrafos en todos los vehículos de transporte nuevos adquiridos a partir del 21 de agosto (con algunas excepciones establecidas para abordar la falta de inventario de estos dispositivos), la normativa europea establece un período de transición para reemplazar los tacógrafos anteriores en los vehículos actuales.

En este sentido, los vehículos que actualmente cuenten con un tacógrafo analógico o digital no inteligente, es decir, fabricados antes de junio de 2019, deberán instalar un tacógrafo inteligente de segunda generación antes de diciembre de 2024. Por otro lado, los vehículos que ya tienen un tacógrafo inteligente de primera generación deberán sustituirlo por uno de segunda generación antes de agosto de 2025.

Según los datos oficiales disponibles, en España, actualmente, la flota total de transporte público por carretera, que incluye tanto vehículos de carga como de pasajeros que realizan transporte internacional, supera los 140.000 vehículos. De estos, 131.000 son camiones o cabezas tractoras, y 11.000 son autobuses, los cuales deberán actualizar sus tacógrafos en las fechas mencionadas anteriormente, a menos que sean reemplazados por vehículos nuevos.

A nivel europeo, se estima que entre 800.000 y 1.000.000 de vehículos de transporte deberán realizar la adaptación de sus actuales tacógrafos. Para hacer frente a esta demanda, los fabricantes de los nuevos tacógrafos inteligentes de segunda generación deberán aumentar significativamente su producción en los próximos meses, como es el caso de Continental, que actualmente opera en un turno triple con una producción semanal superior a los 18.000 nuevos dispositivos de control.