El Paquete de Movilidad aprobado por la Unión Europea en 2020 introdujo importantes cambios en la regulación del transporte por carretera, entre ellos, la obligación de instalar el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación (G2V2) en todos los vehículos de transporte matriculados en países de la UE que realicen transporte internacional. Sin embargo, no todos los camiones y autobuses que circulan por Europa están sujetos a esta normativa.

¿Qué es el tacógrafo de segunda generación?

El tacógrafo G2V2 es un dispositivo obligatorio que permite un control más preciso de los tiempos de conducción y descanso, geolocalización y otros aspectos vinculados a la normativa social del transporte. Su implementación mejora la supervisión y reduce el fraude, y ha supuesto que más de un millón de vehículos en Europa hayan tenido que sustituir sus antiguos tacógrafos por este modelo avanzado.

Países obligados a instalar el nuevo tacógrafo

La obligación se aplica a:

  • Todos los Estados miembros de la Unión Europea

  • Países con convenios de reciprocidad con la UE, como:

    • Suiza

    • Reino Unido

    • Noruega

    • Liechtenstein

En todos ellos, los vehículos deben llevar instalado el tacógrafo inteligente de segunda generación para realizar transporte internacional.

Países exentos de esta obligación

  • Por el contrario, hay una serie de países terceros que no están obligados a instalar el nuevo tacógrafo G2V2, siempre que sus vehículos estén matriculados fuera de la UE y se rija su actividad por convenios internacionales como el AETR (Acuerdo Europeo sobre el Trabajo de Tripulaciones de Vehículos que efectúan Transportes Internacionales por Carretera). Estos países son:

    • Rusia

    • Turquía

    • Georgia

    • Moldavia

    • Armenia

    Estos vehículos pueden continuar circulando por la UE con tacógrafos analógicos o digitales no inteligentes, lo que representa una clara diferencia respecto a las exigencias para los transportistas comunitarios.

También exentos: países del TCT (Comunidad del Transporte)

Otros países candidatos a la adhesión a la UE, miembros del Tratado de la Comunidad del Transporte (TCT), también quedan exentos temporalmente de esta obligación. Se trata de:

  • Albania

  • Bosnia y Herzegovina

  • Kosovo

  • Montenegro

  • Macedonia del Norte

  • Serbia

Aunque están en proceso de adaptar su normativa de transporte a la legislación de la UE, aún no han completado este proceso, por lo que la Comisión Europea ha decidido que, por ahora, sus vehículos no estén obligados a llevar tacógrafos de segunda generación.

Riesgos para la competencia y la vigilancia en carretera

Esta asimetría en la aplicación de la norma podría derivar en:

  • Dificultades para los agentes de tráfico en el control de tiempos de conducción y descanso en vehículos no equipados con el G2V2.

  • Desigualdad competitiva entre empresas europeas y no europeas, ya que las primeras asumen el coste de implantación y cumplimiento mientras que otras operan bajo exigencias menores.

Conclusión: una normativa a dos velocidades

Aunque el nuevo tacógrafo G2V2 pretende armonizar el control del transporte internacional, en la práctica, conviven distintos niveles de exigencia en función del país de matriculación del vehículo. Esto podría afectar a la equidad entre operadores y dificultar la labor inspectora en carretera.