Aprovechando el periodo de consulta pública abierto para la reforma del Estatuto de los Trabajadores, las organizaciones empresariales del transporte han solicitado al Gobierno que se incluya una modificación clave para el sector: el reconocimiento oficial del tacógrafo como método válido de registro de jornada para los conductores profesionales.
Un sistema ya obligatorio, fiable y trazable
El tacógrafo, obligatorio para todos los vehículos de transporte de más de 3,5 toneladas, ya registra de forma automática y precisa los tiempos de conducción, descanso, trabajo y disponibilidad del conductor. Para ello, el conductor utiliza el selector de actividad del dispositivo, que distingue entre los distintos periodos de su jornada laboral.
Estos datos son:
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Continuos y automáticos
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Trazables y seguros
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Verificables por la inspección
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Recogidos por dispositivos homologados, precintados e instalados por talleres autorizados
En este sentido, las organizaciones de transporte consideran que el tacógrafo ya cumple con creces los requisitos exigibles para un sistema de registro de jornada laboral, por lo que reclaman que sea reconocido oficialmente en el Estatuto de los Trabajadores.
Evitar duplicidades burocráticas
Actualmente, al no estar reconocido expresamente el tacógrafo como sistema válido de registro de jornada, algunas inspecciones exigen un segundo sistema complementario, como plantillas, hojas de control u otras herramientas digitales, lo que las empresas consideran:
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Innecesario, ya que no aporta datos nuevos.
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Burocrático, al duplicar el trabajo administrativo.
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Perjudicial, por el riesgo de discrepancias o errores entre ambos sistemas.
Desde el sector se insiste en que el tacógrafo no solo registra los tiempos de forma precisa, sino que ya es utilizado por las administraciones públicas para verificar el cumplimiento de la normativa laboral y de seguridad en carretera, por lo que su doble uso como sistema de control de jornada laboral sería lógico y eficiente.
Una reforma clave para el transporte por carretera
La reforma del Estatuto de los Trabajadores, que inicialmente se centra en la protección de trabajadores denunciantes de irregularidades, se presenta como una oportunidad para corregir una situación que afecta a miles de empresas y conductores profesionales. Reconocer el uso del tacógrafo como herramienta válida de control horario permitiría simplificar la normativa y adaptarla a la realidad del transporte por carretera.
Conclusión: una demanda basada en la eficiencia y el sentido común
El sector del transporte pide que se evite imponer un sistema paralelo cuando ya existe uno obligatorio, homologado y fiable. Reconocer el tacógrafo como registro válido de jornada no solo eliminaría duplicidades administrativas, sino que también aumentaría la seguridad jurídica para empresas y trabajadores.
