El Congreso de los Diputados ha rechazado finalmente la propuesta de eliminar la obligación de uso del tacógrafo en las islas de hasta 750 km², en el marco de la votación de enmiendas a la Ley de Movilidad Sostenible. La medida, que contaba con el apoyo de las asociaciones de transportistas de Baleares y Canarias y de algunos de sus gobiernos insulares, fue respaldada únicamente por dos partidos, mientras que el resto de grupos políticos votaron en contra.

Una reclamación histórica de los transportistas insulares

La petición de suprimir el uso del tacógrafo en territorios insulares de superficie reducida lleva años siendo reivindicada por el sector del transporte en Canarias y Baleares. Argumentan que, dado que los desplazamientos dentro de estas islas no superan los 25 kilómetros de radio, la aplicación del tacógrafo no responde a una necesidad real ni ha demostrado eficacia en la prevención de infracciones o accidentes.

El reglamento europeo permite exenciones más amplias

La normativa europea permite eximir del uso del tacógrafo a los transportes realizados íntegramente en islas de hasta 2.300 km², lo que permitiría en España exceptuar a todas las islas salvo Mallorca. Sin embargo, el Ministerio de Transportes, en su decreto de 2022, limitó las excepciones a islas de menos de 250 km², como Formentera, excluyendo así a Ibiza, Menorca, Lanzarote, La Palma y La Gomera, que con esta última enmienda habrían quedado exentas.

Indignación en el sector insular

El resultado de la votación ha provocado una profunda indignación entre las asociaciones de transporte de las islas. Consideran que el uso obligatorio del tacógrafo en territorios tan limitados geográficamente solo genera burocracia, costes e inversiones innecesarias, sin que existan motivos fundados para su imposición.

Desde Fenadismer denuncian un agravio comparativo, recordando que el Gobierno ha aprobado otras exenciones para actividades peninsulares como el transporte de maquinaria o de hormigón con recorridos de hasta 100 km de radio, mientras que los transportistas de islas con trayectos notablemente menores deben seguir utilizando tacógrafos.

De una exención amplia a una norma restrictiva

Cabe recordar que en 2017 la regulación eximía del uso del tacógrafo a todas las islas con una superficie inferior a 1.500 km², lo que liberaba a la práctica totalidad del transporte insular. Sin embargo, esa norma fue modificada sin explicación oficial en 2022, reduciendo el umbral a 250 km².

Esta involución normativa ha sido especialmente mal recibida en las islas, donde el cumplimiento de la normativa genera trámites costosos e innecesarios para rutas cortas, sin aportar mejoras en materia de seguridad vial.

Conclusión: oportunidad perdida para aliviar la carga en las islas

Con el rechazo a esta enmienda, se mantiene una normativa que muchos consideran ineficaz y desproporcionada para el transporte insular. La posibilidad de adaptar la normativa a la realidad geográfica y operativa de Baleares y Canarias, avalada por la propia legislación europea, ha sido, por ahora, desestimada.